LA MISION DE LOS VERDADEROS PADRES

Tuesday, November 28, 2006

LA MISION DE LOS VERDADEROS PADRES



LA MISIÓN DE LOS VERDADEROS PADRES

Un llamado a la prudencia, la reflexión y la sabiduría.
- Aprendamos las lecciones del venerable Gamaliel -


Se puede obtener este libro en forma impresa en:


Esta es una respuesta a varios artículos y declaraciones publicadas en el año 1998 en Centroamérica, en las que algunos representantes de la jerarquía de la Iglesia Católica y otros lideres cristianos fácilmente se "rasgaron las vestiduras" y promovieron el escándalo ante la opinión pública al tratar de ridiculizar y tergiversar las palabras y las obras del Reverendo Sun Myung Moon en forma sensacionalista a través de los medios de comunicación.

Los asuntos de la fe no se pueden tratar a la ligera, ni fuera de su contexto. Nos referimos, concretamente a dos temas teológicos extremadamente delicados que deberían ser examinados con suma seriedad y respeto: La misión mesiánica que el reverendo Moon recibió de Jesucristo, y sus revelaciones sobre la vida de Jesucristo. Sería muchísimo más acertado que los lideres de las iglesias adoptaran una actitud más prudente y llena de sabiduría como la que demostró el venerable Gamaliel, doctor de la ley, ante el Sanedrín, cuando los Apóstoles estaban en peligro de ser matados por proclamar el mesianismo de Jesucristo ante los príncipes de los sacerdotes. Como nos relatan los Hechos de los Apóstoles, este fue el consejo de Gamaliel: "... si esta obra es de los hombres, se desvanecerá. Mas si es de Dios, no la podréis deshacer. No seáis tal vez hallados resistiendo a Dios." (Hechos 5: 30-40)

Analicemos brevemente este tema tan delicado y controversial de la misión mesiánica del Rev. Moon, pero antes de comenzar, es necesario aclarar que términos como: "Mesías", "Señor de la Segunda Venida", "Salvador" u otros similares, pueden tener, por ejemplo, un significado muy diferente para un judío, un musulmán, un católico, un protestante, un budista, un confucionista, un materialista o un agnóstico. También tienen distinto significado no sólo en cuanto nuestras creencias religiosas sino también según nuestra cultura. Lo que importa en este caso concreto, no es el significado particular que esos términos representan para nosotros según nuestras creencias personales o los dogmas de nuestra fe, sino el significado específico que tienen para el Rev. Moon cuando él los usa. Este es el asunto clave y esencial para entender sin malas interpretaciones tanto su mensaje como su obra y misión.

UNGIDO CON LA MISION MESIANICA

El término "Mesías" debe entenderse en un sentido amplio. Su significado literal es: "Ungido", y no sólo se refiere a Jesucristo que fue ungido por Dios para la restauración de la humanidad, sino también a aquellos ungidos por Jesucristo para que continúen el trabajo de la restauración sobre su fundamento.

La Biblia nos habla de la promesa de la Segunda Venida de Cristo y muchos cristianos interpretando las señales del momento actual, consideran con esperanza su venida en este tiempo. La pregunta es ¿cómo sucederá esto? Por múltiples razones, tanto teológicas como científicas, que no vamos a enumerar aquí, tenemos que reconocer que es muy difícil para las personas preparadas de este tiempo el creer que el mismo Jesús de Nazaret regresará literalmente sobre las nubes a realizar tal tarea. Para el Reverendo Moon, así como para muchos otros cristianos, esta Segunda Venida ocurre o se cumple a través de una persona diferente aquí en la tierra. Jesucristo trabajará espiritualmente con dicha persona elegida por El para construir un mundo libre de pecado, una sociedad ideal, que no sería otra cosa que el deseado Reino de los Cielos, cumpliéndose así también la esperada profecía final de "un nuevo cielo y una nueva tierra" mencionada en el Apocalipsis.

En su tiempo Jesucristo también fue incomprendido en su rol de Mesías o "Ungido" y cuando habló de su unidad con Dios, incluso fue acusado de hacerse Dios mismo, como leemos a continuación en el evangelio de Juan (Jn. 10:30-38)

30 Yo y el Padre una cosa somos.
31 Entonces volvieron a tomar piedras los Judíos para apedrearle.
32 Respondióles Jesús: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre, ¿por cuál obra de esas me apedreáis?
33 Respondiéronle los Judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.
34 Respondióles Jesús: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, Dioses sois?
35 Si dijo, dioses, a aquellos a los cuales fue hecha palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada);
36 ¿A quien el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Soy Hijo de Dios?
37 Si no hago obras de mi Padre, no me creáis.
38 Mas si las hago, aunque a mí no creáis, creed a las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.

Es interesante que Jesucristo al ser acusado de que "siendo hombre te haces Dios" contestó citando las propias escrituras del Antiguo Testamento en el Salmo 82:6 "Yo dije: vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo", comparando su divinidad a la divinidad que todos debemos heredar.

Por lo tanto, cuando hablamos del Ungido o Mesías en referencia al Reverendo Moon no significa que el Rev. Moon es Jesús. El papel de Jesucristo como salvador y Mesías nunca cambiará, y así lo reconoce el Reverendo Moon:

“Ha habido muchos santos a lo largo de la historia humana, muchos genios religiosos y muchos hombres sabios; sin embargo, nadie pudo jugar el papel de Jesucristo, quien por sí solo nos lleva al Padre. Esto es debido a que vino en una posición sin mancha, sin pecado, la cual nadie más ocupa. Él es el único canal para alcanzar a Dios. A pesar de que Buda, Confucio y Mahoma fueron todos santos religiosos, ninguno de ellos tenía la relación con Dios que Jesús tenía. Por lo tanto, el nacimiento de Jesucristo como Mesías fue el día de esperanza para toda la humanidad.” (Sun Myung Moon, Sermón - El Nuevo Mesías y la Fórmula de Dios en al Historia - 21 de febrero de 1972)

La posición del Reverendo Moon, quien considera a Jesucristo como Señor y Salvador, se fundamenta en su fe y en su experiencia personal con Jesucristo; y nos dice que fue Jesucristo mismo quien lo guió a él a tener un corazón abierto para con todas las religiones del mundo.

JESUCRISTO HACE UN LLAMADO AL JOVEN MOON

Sun Myung Moon experimentó un llamado a los 15 años, en la mañana de pascua del 17 de abril de 1935, en una montaña del noroeste de Corea, su tierra natal, cuando sumido en profunda oración y preocupado en grado extremo por el sufrimiento humano, le ocurrió algo extraordinario que cambiaría completamente su vida. Jesucristo se le apareció en una visión y le mostró el curso de los eventos de su vida. Debido a la incomprensión de sus contemporáneos, la vida de Jesús estuvo llena de sufrimiento y dolor. A pesar de toda la preparación realizada por Dios en la nación de Israel, enviando profetas y señales como preparación para la llegada del Mesías, Jesús enfrentó el rechazo y la oposición en su tiempo al no ser reconocido ni aceptado en su verdadero papel y posición como el Mesías. Este fracaso de la gente preparada en unirse con el Mesías esperado, condujo a que lo consideraran un impostor y fuese finalmente crucificado después de tan sólo tres años de ministerio público. A pesar de esas desafortunadas circunstancias, Jesús siempre mantuvo un corazón de amor incondicional y pudo ser victorioso en traer una salvación espiritual a la humanidad a través de sus palabras, su ejemplo, su sacrificio en la cruz, y su resurrección.

Sin embargo, la gran esperanza de Dios y de Jesús era erradicar definitivamente ya en aquel tiempo el pecado y poder establecer substancialmente el deseado Reino de los Cielos. Esa esperanza sigue todavía sin realizarse. Jesús explicó al joven Moon la necesidad de que alguien asumiera seriamente la tarea de continuar esa misión (que por otra parte es la misión que debe asumir cualquier cristiano) y le pidió tomar esta responsabilidad.

A pesar de su edad, él ya había sentido la tragedia y el sufrimiento de la humanidad, y se había determinado a dedicar su vida para remediarlo. Pero esta revelación ocurrió de repente y estaba muy asombrado. Se le pedía una decisión extremadamente difícil e importante.

En un principio él rehusó, pero finalmente aceptó. Como explicaría años más tarde a sus seguidores, él lo hizo por dos razones: Primero, si él no aceptaba ese pedido tan personal, sintió que Jesucristo tendría dificultades en encontrar otro. Segundo, si comenzaba esa tarea por su propia determinación, siempre tendría la opción de abandonarla en un futuro, pero si hacía una promesa solemne a alguien, en este caso a Jesucristo, entonces tendría que perseverar hasta el fin.

Después de esta profunda y sorprendente experiencia, todo cambió en su vida y durante los 9 años siguientes inició una intensa búsqueda de la verdad de Dios. Aunque exteriormente él continuó sus estudios, graduándose en ingeniería eléctrica, todo su tiempo libre en esa época fue dedicado a la oración, el estudio de la Biblia y otros libros sagrados. Estaba intensamente serio y preocupado, preparándose para su misión. Deambuló por las montañas y a lo largo de los ríos, meditando, orando, investigando.

Las respuestas nunca aparecieron de una manera fácil. Tuvo que enfrentar intensas y difíciles batallas espirituales con las fuerzas del mal que querían bloquear su búsqueda de la verdad que pudiera liberar al hombre del pecado y el sufrimiento. A través de innumerables noches en oración, mantuvo comunicación espiritual con Jesucristo, Moisés, Buda y otros santos, así como comunicación directa con Dios.

Luchó desesperadamente por resolver un vasto enigma espiritual de preguntas tales como:
¿Quién es Dios realmente? ¿Cuál es Su naturaleza? ¿Cuál es Su intención y propósito? ¿Por qué creó al hombre? ¿Cuál es la relación que debe de existir entre el hombre y su Creador? Esa fue una de las cuestiones que Dios mismo le reveló en forma directa: "La verdad básica y central de este universo es que Dios es nuestro Padre y nosotros somos sus hijos. Todos fuimos creados como hijos de Dios."

Por lo tanto, él le preguntó al Padre Celestial: ¿Por qué no disfrutamos ahora de esa íntima relación como Padre e hijo contigo? ¿Mediante qué proceso, por qué razón, cuándo y por quién fue destruida esa relación? ¿Por Satanás? ¿Quién es Satanás? ¿Quién creó a Satanás? ¿Por qué Satanás llegó a ser Satanás? Si Tú eres bueno y el único Creador, ¿cómo puede aparecer el mal?, si nadie creó a Satanás, ¿cómo es que Satanás llegó a existir?

Si Dios es amor y ha enseñado a perdonar a nuestros enemigos, ¿por qué Dios mismo no pudo perdonar a Satanás? ¿Por qué? ¿Qué es lo que Satanás pudo haber hecho, para que sea tan difícil incluso para Dios perdonarlo? ¿Qué clase de pecado fue cometido en el principio, que acarreó tanta tragedia a este mundo? ¿En qué consistió el pecado original? ¿Por qué nos afectó y afecta tan profundamente? Si Tú eres todopoderoso, ¿cómo puedes permitir la existencia del mal? ¿Por qué eres incapaz, impotente? ¿Por qué?... ¿Quién es, entonces, responsable de resolver el problema del mal? ¿Dios? ¿El hombre? ¿El Mesías?

Dios y Jesús habían estado esperando por alguien que pudiera exponer finalmente a la luz del mundo, la identidad y el delito oculto de Satanás, para de esta forma poder acusarlo ante Dios y juzgarlo. Llegar a aclarar y exponer la naturaleza del pecado original, fue la tarea más compleja y difícil. Una vez que Sun Myung Moon descubrió la terrible traición cometida contra Dios y Su ideal de amor en el origen de la historia humana, el conocimiento de este secreto, fue la mejor arma para defenderse y contraatacar las fuerzas del mal, así como también la llave para ir desvelando el camino recorrido y el que falta por recorrer, para que la humanidad restaure el estado de bondad y perfección que estaba supuesta a alcanzar originalmente.

Sun Myung Moon en este tiempo llegó a comprender intensamente el corazón angustiado de nuestro Padre Celestial, que sufrió y sufre constantemente por la tragedia y los pecados de todos sus hijos. Sintiendo esto, no podía parar de llorar. Aunque mucha gente abandonó a Dios, El no abandona a nadie. A pesar de su soledad y dolor, constantemente trabaja para la salvación de la humanidad. Sun Myung Moon lloró por días enteros al descubrir la situación miserable del Padre Celestial. A veces sus ropas estaban completamente empapadas por sus lágrimas y su rostro tan hinchado que ni sus vecinos lo reconocían.

El continuó preguntando: ¿A través de qué principios Tú estás trabajando durante la historia para restaurar a la humanidad? ¿Por qué el Reino de los Cielos que Jesucristo proclamó, no se realizó cuando estaba aquí en la tierra? ¿Cuáles fueron las circunstancias y las razones por las que Jesús fue rechazado y crucificado hace dos mil años? ¿Cuándo será el fin del mundo anunciado en la Biblia? ¿Por qué tiene que venir el fin del mundo? ¿Cómo termina el mundo? ¿Será una catástrofe del universo, o no? si no es así, ¿cuál es el significado de los acontecimientos predichos en la Biblia? ¿De qué forma y cuándo será erradicado el mal y el pecado definitivamente del hombre? ¿Cómo y cuándo se realizará el Reino de los Cielos sobre la tierra?

Sun Myung Moon a través de increíbles luchas fue finalmente victorioso y obtuvo las respuestas a éstas y muchas otras preguntas, que más tarde fueron sistematizadas y escritas por sus seguidores en lo que hoy conocemos como el Principio Divino o Principios de la Unificación. Una síntesis muy resumida de estos principios fue hecha en 1976 por estudiantes del "Seminario Teológico de la Unificación" expresados en los siguientes:

DOCE ARTICULOS TEOLOGICOS

1. DIOS - Existe un viviente, eterno y verdadero Dios, una persona que transciende el tiempo y el espacio, que posee perfecto intelecto, emoción y voluntad, cuya profunda naturaleza es corazón y amor, que combina masculinidad y feminidad, que es la fuente de toda la verdad, belleza y bondad, y que es el creador y mantenedor del hombre y el universo y de todas las cosas visibles e invisibles. El hombre y el universo reflejan su Personalidad, naturaleza y propósito.

2. EL HOMBRE - El hombre fue hecho por Dios como una creación especial. Hecho a Su imagen como Sus hijos, similar a El en personalidad y naturaleza, y creado para responder a Su amor, ser la fuente de Su alegría y compartir Su creatividad.

3. EL DESEO DE DIOS PARA EL HOMBRE Y LA CREACIÓN
El deseo de Dios para el hombre y la creación es incambiable y eterno; Dios quiere que cada hombre y cada mujer cumplan tres cosas: Primero, crecer espiritualmente hasta la perfección para sentir así la unidad con Dios en nuestro corazón, voluntad y acciones, y actuar con el cuerpo y la mente unidos en perfecta armonía enfocados en el verdadero amor y en comunicación con Dios. Segundo, ser unidos por Dios como marido y mujer en un matrimonio sagrado y dar nacimiento de este modo a hijos de Dios sin pecado, estableciendo así una familia sin pecado y por último un mundo sin pecado; y tercero, llegar a ser los verdaderos señores de este mundo creado al establecer una relación de dar y recibir en amor y armonía con el medio ambiente. Sin embargo, debido al fracaso humano, nada de esto ha ocurrido. Por consiguiente, el presente deseo de Dios es que el problema del mal y el pecado sea resuelto y que todas estas cosas sean restauradas, trayendo así el Reino de Dios al cielo y la tierra.

4. EL PECADO - El primer hombre y la primera mujer (Adán y Eva) antes de que alcanzaran su perfección fueron tentados con un amor ilícito y prohibido por el arcángel Lucifer. Adán y Eva se apartaron voluntariamente del propósito y del plan que Dios tenía de unirlos como marido y esposa en un amor eterno para formar una verdadera familia y llegaran a ser los verdaderos padres de la humanidad. Debido a esto, ellos se encaminaron así mismos y a toda la raza humana hacia una muerte espiritual. Como resultado de esta caída, Satán usurpó la posición de verdadero padre de la humanidad y después de esto toda la gente ha nacido en pecado física y espiritualmente y ha tenido una tendencia a pecar. Los seres humanos por lo tanto, tienden a oponerse a Dios y Su voluntad y vivir en ignorancia de su verdadera naturaleza y parentesco y de todo lo que han perdido. Dios también se aflige por Sus hijos y mundo perdidos y ha tenido que luchar incesantemente para poder restaurarlos hacia su estado original. La Creación gime en problemas, esperando ser gobernada por los verdaderos hijos de Dios.

5. CRISTOLOGIA - La humanidad caída puede ser restaurada al ideal original de Dios solo a través de Cristo (el Mesías) que viene como un nuevo Adán para llegar a ser la cabeza de la raza humana (reemplazando a los padres caídos) a través de quien la humanidad puede ser renacida en la familia de Dios. Antes de que Dios pueda enviar el Mesías la humanidad debe cumplir ciertas condiciones que restauran lo que fue perdido a través de la caída.

6. LA HISTORIA - La Restauración se realiza a través de la expiación (indemnización) de los pecados. La historia humana es el registro de los esfuerzos de Dios y del hombre para hacer estas reparaciones en tiempo y que tales condiciones puedan ser cumplidas y así Dios pueda enviar el Mesías, que viene a iniciar el proceso completo de la restauración. Cuando algunos esfuerzos por cumplir estas condiciones de reparación fallan, esto debe ser repetido normalmente por alguien después de un período de tiempo; la historia por consiguiente, exhibe un modelo cíclico. La historia culmina con la llegada del Mesías y es el tiempo en que la vieja era termina y una nueva era comienza.

7. RESURRECCIÓN - El proceso de la resurrección es el proceso de la restauración de la vida espiritual y de la madurez espiritual, finalmente uniendo al hombre con Dios, esto es pasando de la muerte espiritual a la vida espiritual. Esto es cumplido en parte por los esfuerzos humanos (a través de oración, buenas obras...) con la ayuda de los santos en el mundo espiritual y completados por la actividad de Dios en traer al hombre al renacimiento a través de Cristo (el Mesías).

8. PREDESTINACIÓN - La voluntad de Dios de que toda la gente sea restaurada esta predestinada absolutamente y El ha elegido a toda la gente para la salvación, pero El también ha dado al hombre parte de la responsabilidad (para ser cumplida a través de la libre voluntad del hombre) para el cumplimiento de ambos Su voluntad original y Su voluntad para el cumplimiento de la restauración. Esta responsabilidad queda permanentemente en el hombre. Dios ha llamado a ciertas personas y grupos de gente para ciertas responsabilidades, y si ellos fallan, otros deben tomar sus misiones y deben se hechas reparaciones mayores.

9. JESUCRISTO - Jesús de Nazaret vino como el Cristo, el segundo Adán, el unigénito Hijo de Dios. El llegó a ser uno con Dios, hablando y revelando las palabras de Dios a la gente y haciendo los trabajos de Dios. El pueblo, sin embargo, lo rechazó y crucificó, previniendo de esta manera que él estableciera el Reino de Dios en la tierra. Jesús, a pesar de esto, fue victorioso sobre Satán en su crucifixión y resurrección y esto hace posible la salvación espiritual para aquellos que son renacidos a través de él y del Espíritu Santo. La restauración del Reino de Dios en la tierra espera hasta la Segunda Llegada de Cristo.

10. LA BIBLIA - Las escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento son el registro de la progresiva revelación de Dios a la humanidad. El propósito de la Biblia es llevarnos hacia Cristo y revelarnos el corazón de Dios. La verdad es única, eterna e incambiable, así que cada nuevo mensaje de Dios estará en conformidad con la Biblia y la iluminará mas profundamente. Pero en estos últimos días una nueva verdad debe venir de Dios para que la humanidad sea capaz de cumplir aquello que todavía no está realizado.

11. LA COMPLETA RESTAURACIÓN - Una propia comprensión de la teología se concentra simultáneamente en la relación del hombre con Dios (vertical) y de la relación del hombre con los demás (horizontal). El pecado del hombre ha roto estos dos tipos de relaciones y todos los problemas serán resueltos a través de la Restauración del hombre hacia Dios a través de Cristo; y también a través de medidas tales como iniciar verdaderos niveles morales y prácticas, formando verdaderas familias, uniendo todas la gentes y razas (como Oriente, Occidente y Negros) resolviendo la tensión entre la religión y la ciencia, corriendo injusticias económicas, raciales, políticas, educacionales y superando aquellas ideologías que niegan a Dios.

12. LA SEGUNDA LLEGADA O ESCATOLOGIA. - La Segunda Llegada de Cristo ocurrirá en nuestra era, una era similar a la de la primera venida, Cristo vendrá como antes, como un hombre en la carne y él establecerá una familia a través del matrimonio con su esposa, una mujer en la carne y ellos llegarán a ser los Verdaderos Padres de toda la humanidad. A través de aceptar a los Verdaderos Padres (la Segunda Llegada de Cristo) obedeciéndolos y siguiéndolos nuestro pecado original será eliminado y llegaremos finalmente a la salvación completa. Verdaderas familias, cumpliendo el ideal de Dios comenzarán y el Reino de Dios será establecido en ambos sobre la tierra y en el cielo. Este día esta ahora cerca.

LA MISION MESIANICA DEL REVERENDO MOON

El punto de mayor controversia para muchos es sin duda este último que revela la misión y responsabilidad del Mesías en su Segunda Llegada. En un sermón el 1 de marzo de 1989, Sun Myung Moon expresaba las difíciles responsabilidades y la enorme carga que implica el tomar tal misión mesiánica:

"El Mesías es responsable de enviar a los individuos, familias, tribus, razas, naciones y el mundo entero al Reino de los Cielos primero. Él también es responsable de liberar a todas las personas del infierno y enviarlos al Reino de los Cielos, porque él está determinado de cargar con toda la tristeza de Dios sobre sus hombros.

¡Esta clase de hombre es el Mesías! El Mesías nunca sueña ni piensa, "viviré alegremente y exclusivamente en el Reino de los Cielos." El tiene que enviar a toda la humanidad al Reino de los Cielos y cuándo las personas en el Reino lo buscan en el Cielo y se preguntan, ¿"Dónde está el Mesías? ¡Entre, por favor, adelante"! ‑ sólo entonces él podrá entrar. Si sólo una tribu individual le pide que entre, él no puede entrar. Sólo cuando toda la humanidad le pide que entre, y él se asegura que nadie se queda atrás o necesita su ayuda, entonces finalmente él puede estar de acuerdo en entrar en el Reino de los Cielos. Esta clase de persona es el Mesías, y ésta es la ideología del Mesías.

Dios no se siente cómodo de ver el infierno, así que el Mesías tiene que liberar a Dios de ver el infierno y crear el Reino de los Cielos en la tierra y en el cielo. Sólo cuando Dios puede ver finalmente que el trabajo de la salvación se termina completamente, el Mesías estará dispuesto a ir al Reino de los Cielos. Éstas son frases muy serias y las palabras más preciosas de todas.

No hay necesidad de un Mesías individual que quiere llevar sólo la cruz individual. Si hay sólo un Mesías individual, Dios tendría que buscar un Mesías a nivel familiar y tribal de nuevo. Porque el Mesías es responsable de representar a todos, desde un individuo al mundo entero, él sólo querrá entrar al Reino de los Cielos después de que la salvación de toda la humanidad se termina y finalmente todos hayan entrado en el Reino de los Cielos. ¿Qué dijo Jesús de si mismo? Él dijo que él era el pastor y que nosotros éramos sus ovejas."

Al escuchar esto, podemos preguntarnos: ¿Algún voluntario para esa misión mesiánica? Como sus palabras indican, el Mesías (ese "elegido" o "ungido" de Dios) tiene que necesariamente comprometerse a cumplir la gigantesca tarea de la salvación completa de toda humanidad. En otras palabras es la tarea de un "quijote" o de un “loco” en el buen sentido de la palabra. Implica unos riesgos y unos peligros tremendos. Que alguien se auto- proclame tal persona sin entender y asumir la carga de responsabilidad que eso supone, seria algo temerario, estúpido y fraudulento. Y así lo entendió el Rev. Moon y por eso en un principio él rehusó tomar esa tarea; Jesucristo tuvo que insistir para que aceptara esa misión.

Ser “Mesías” no es un título nobiliario o aristocrático que se recibe o hereda en forma exclusiva y que transforma milagrosamente a ese "ungido" en alguien cualitativamente diferente del resto de las personas. Su diferencia consiste en asumir y cumplir con éxito tal descomunal tarea y responsabilidad, y es ese cumplimiento y esfuerzo lo que lo hace excepcional y único; pero en esencia es un ser humano como los demás con sus limitaciones propias tanto en lo físico, como en sus conocimientos, en sus habilidades, en su temperamento y demás como cualquier otra persona. El Mesías se califica y logra la victoria para derrotar completamente a Satanás y toda tentación para poder dar ese conocimiento y ejemplo a los demás. Así lo expresaba el reverendo Moon a los seminaristas del Seminario Teológico en Londres en el año 1978:

“Y el Mesías es un ejemplo bastante típico de eso, un hombre completo, nada más. Si lo simplificamos, el Mesías es un hombre verdadero, por primera vez en la historia. El hombre verdadero debe ser totalmente victorioso sobre Satanás.

Pongamos un ejemplo mundano de lo que sería el hombre verdadero: Si la mujer más hermosa y encantadora viniera a seducirlo y a entregársele, ese hombre no se movería, y no sólo conceptualmente, sino también físicamente. Si esa situación se presentara, y aún cuando los así llamados mejores hombres en el mundo inevitablemente sucumbirían, él jamás caería en ese tipo de tentación. También si hubiese millones de dólares en lingotes de oro apilados aquí, y él se encontrara en una situación de real necesidad, aun así, él no los tocaría, ni se rendiría a esa otra tentación. Y si se presentara la oportunidad donde él realmente pudiera obtener un enorme poder sin que nadie se lo cuestionase, él no lo tomaría, salvo que sea por una causa al servicio de Dios.”
(SMM - A los Seminaristas que Partían - Lancaster Gate, Londres, - 7 de septiembre de 1978)

MITOS Y REALIDAD DE LA MISION MESIANICA

Por eso es necesario clarificar y deshacer muchos mitos acerca de la persona que Dios prepara para asumir una responsabilidad mesiánica.

Uno de esos mitos es el considerar a la persona del Mesías “pre-existente e infalible”. Esa premisa la arrastramos de los conceptos que el Cristianismo en su desarrollo durante sus primeros siglos, al separarse gradualmente de sus raíces judías, fue creando sobre el Mesías y la persona de Jesucristo. Esta evolución se consolida finalmente en los Concilios de Nicea (año 325) y Constantinopla (año 381) con el dogma de que Jesucristo es Dios mismo, cuando ni Jesucristo, ni sus discípulos directos comprendieron ni expresaron nunca su fe de ese modo. Si examinamos las enseñanzas registradas de Jesús en los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, recordando que estos documentos representan la comprensión de sus seguidores en los años 60-80 d.C., no encontraremos ninguna insinuación de que Jesús creyera ser él mismo una criatura no creada que ha existido desde la eternidad. Jesús es el Mesías y el Hijo de Dios (Mateo 16:16). El Jesús presentado por los apóstoles no es “Dios el Hijo.” Este título no aparece en ningún lugar en la Biblia. Hoy el mundo cristiano necesita un rápido retorno a la confesión fundamental de Pedro, quien, en presencia de Jesús (Mateo 16:16), y los judíos (Hechos 2 y 3) declaró que Jesús es el Mesías de Israel. Así como el hecho de que el Mesianismo de Jesús es comprendido sólo por la revelación divina (Mateo 16:17).

El Mesías bíblico vino a ser “Dios el Hijo” de los teólogos post-bíblicos. El término “Hijo de Dios,” que en la Escritura es un título puramente mesiánico que describe la gloria del hombre en relación íntima con el Padre, fue desde el segundo siglo mal entendido y reaplicado a la parte divina de un “Eterno Dios-Hombre”. Al mismo tiempo, la designación “Hijo del Hombre”, nada menos que un título del Mesías como hombre representante, fue hecha para referirse a su naturaleza humana. De este modo ambos títulos, hijo de Dios e Hijo del Hombre fueron desalojados de su sentido Mesiánico y sus significados bíblicos se perdieron. Mientras que la evidencia del Antiguo Testamento fue ampliamente rechazada- así como la evidencia de los Evangelios Sinópticos, Hechos, Pedro, Santiago, y Juan en el Libro de Revelación—una serie de versículos en el Evangelio de Juan y dos o tres en las Epístolas de Pablo fueron reinterpretados para acomodar la nueva idea de que Jesús era el segundo miembro de una trinidad eterna, co-igual e inherentemente Dios. Ese Jesús, sin embargo, es escasamente el Jesús de los documentos bíblicos.

Además, título “Hijo de Dios” es aplicado también en la Escritura a los ángeles (Job 1:6; 2:1; 38:7; Génesis 6:2,4; Salmo 29:1; 89:6; Daniel 3:25), a Adán (Lucas 3:38), a la nación de Israel (Éxodo 4:22); a los reyes de Israel como representando a Dios, y en el Nuevo Testamento a los Cristianos (Juan 1:12). En vano buscaremos para hallar alguna aplicación de este título a un ser no creado, un miembro de la eterna Divinidad. Este concepto está simplemente ausente de la idea bíblica de la filiación divina.

Esos conceptos nos siguen afectando hoy directa o indirectamente. Por eso, en ocasiones incluso nuestros hermanos unificacionistas suponen o asumen que si el Rev. Moon esta cumpliendo esta misión mesiánica, entonces también debe ser un ser perfecto e infalible, y por eso, no puede, ni debe cometer errores. Creo que esta creencia falsa en la infalibilidad del Mesías afecta, tanto a los unificacionistas como también a los cristianos, negativamente de dos formas:

Primero, ante nuestros opositores, y aquellos quienes no creen en esta misión mesiánica tanto de Jesucristo como la misión que Jesús ha dado a los Verdaderos Padres (el Rev. Moon y su Sra.). Todo lo que nuestros opositores tienen que hacer es probar errores y equivocaciones en el Rev. Moon (que sí los podrían encontrar) y basados en esto negar su misión y posición.

Segundo, ante los que sí tienen fe en Jesucristo y también en los Padres Verdaderos. Cuando se ven confrontados a posibles fracasos que pueden probar que el Mesías no tiene porque ser infalible, se recurre a reinterpretaciones o justificaciones teológicas para los hechos que nos disturban o que no se saben explicar. Todo por no querer admitir el simple hecho, reconocido por el mismo Rev. Moon, de que él, como cualquier otro ser humano puede equivocarse.

El mismo Rev. Moon ha dicho: “Cada vez que he actuado fuera del Principio lo he pagado muy caro”, como me lo ha confirmado personalmente uno de sus traductores que le ha escuchado decir eso, no sólo una vez, sino varias veces.

En un discurso no publicado en 1981 ante varios líderes americanos, les pregunto:

"¿Ustedes confían en mí? (Sí) ¿Confían en mí? (Sí) ¿REALMENTE confían en mí? (Sí, Padre) No debéis confiar en mí tanto. Yo soy un hombre, y puedo cometer errores. Cuando vosotros cometéis un error, no es un problema grande. Pero si yo cometo un error, la providencia entera puede afectarse. En lugar de simplemente confiar en mí, deberían estar orando por mí, pidiéndole a Dios que El pueda guiarme."

"Somos expuestos como realmente somos ante Dios, pues nuestras mentiras no pueden ocultar nada ante El. Esto implica que ustedes incluso no pueden confiar en mi en un cien por ciento. Yo tengo debilidades humanas; y esta es una declaración franca y honesta. Sin embargo, les estoy acercando a Dios que es la persona en la que si pueden confiar en un cien por ciento. Mi cuerpo mortal vivirá solo una generación en esta tierra, pero Dios permanecerá aquí para siempre." (SMM - LET US MEET OPPORTUNITY WELL - January 2, 1977, New York City)

En otra ocasión dijo: "La única diferencia entre vosotros y yo es que me preocupo y esfuerzo más".

Jesucristo dijo lo mismo en Marcos 10:17-18: "Cuando Jesús estaba ya para irse, un hombre llegó corriendo y se postró delante de él. --Maestro bueno --le preguntó--, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna? --¿Por qué me llamas bueno? --respondió Jesús--. Nadie es bueno sino sólo Dios."

Mi opinión es que calificarse y llegar a estar en la posición de Mesías supone una ardua tarea a cumplir, la superación de increíbles barreras y obstáculos espirituales que necesariamente van acompañados de aciertos y equivocaciones; un trabajo de pionero que a través de ese curso de pruebas, en el que hay fallos y victorias, y donde finalmente él es capaz de ayudar a completar la providencia divina.

Una tarea sin duda titánica, que entre otras cosas, como reconoce el Rev. Yang, requiere que esa persona sea:
  • … Un campeón en su amor por Dios.
  • … Quién descubre el crimen de Satanás y lo vence.
  • … Quien ejemplifica la vida de un ser humano verdadero.
  • … Un experto en el conocimiento del mundo espiritual.
  • … Un campeón en su amor por Jesucristo.
  • … Un campeón en la comprensión de la Biblia.
  • … Un conocedor de la dirección de la historia humana.
Este punto lo comprobaremos en un momento cuando reflexionamos sobre algunas respuestas dadas por el propio Rev. Moon en el pasado sobre su papel mesiánico.

En la década de los setenta, cuando el profesor Herbert Richarson preguntó al Reverendo. Moon si él era el Mesías, él contestó diciendo que primero tenemos que saber : “¿que significa ser el Mesías? El Mesías es quien trabaja con todo su corazón y toda su alma para establecer el Reino de Dios en la tierra: "... y yo trato de ser el Mesías, usted debería de tratar de ser el Mesías y todos deberíamos de tratar de ser el Mesías."

Una respuesta similar fue dada por él en una de las sesiones con el vidente Arthur Ford: "Yo soy el Mesías, y tu eres el Mesías (señalando al que le preguntó y a otros en la audiencia), y tu eres el Mesías..., y tu eres el Mesías..."

En mayo de 1982, ante un Jurado en los Estados Unidos al que le preguntó si él era el nuevo Mesías, contestó: "Es posible. Todo es un asunto de fe".

El Dr. Warren Lewis comenta sobre este mismo asunto: "Cuando se le pregunta al Reverendo. Moon - como yo le pregunte en una ocasión- si él es el Señor de la Segunda Venida, el mantiene el "secreto mesiánico" con el mismo cuidado como Jesús lo mantuvo. Pero la reserva del Reverendo. Moon para dar una respuesta de "si" o "no" a esta pregunta no se debería de tomar como una evasiva. El sabe que su momento no ha llegado, él está actuando todavía como su propio precursor para esta nueva era. Cuando le plantee esa pregunta, el contestó: "Dr. Lewis, usted bien puede ser el Señor de la Segunda Venida. Viven en este momento ciento veinte personas que bien podrían ser el Señor de la Segunda Venida."

"Tiger" Park, uno de sus primeros seguidores, solía comentar: "Yo no se si él es el Mesías o no, pero voy a tratar de ayudarlo a que sea el Mesías"

En una forma similar el Dr. Josef Hausner contestó al Rev. Moon cuando éste le preguntó que pensaba acerca del Mesías: "Rev. Moon, Mesías no es un título, es una tarea... Y aquel que pueda cumplir tal enorme tarea necesitará sin duda mucha ayuda. En mi caso, estoy dispuesto a ayudar al Mesías a cumplir su tarea."

Lo anterior, por supuesto, tiene muchas implicaciones. Una de ellas, es la de no caer en el error del exclusivismo mesiánico, ni en el de la idolatría, como hizo el cristianismo, al crear un culto de adoración y mitificación hacia la persona del Mesías. Hay que aclarar que son necesarios el amor, la fe, el respecto, la devoción, la lealtad, la obediencia y la piedad filial hacia la persona del Mesías, pero sin caer en la idolatría. En cuanto al exclusivismo, tenemos que reconocer que Dios trabajó y trabaja en muchos lugares y a través de muchas diferentes personas en diversas culturas, tanto ahora como en el pasado, y no única y exclusivamente sólo a través de Jesucristo como creían y todavía creen muchos cristianos; y en nuestro caso ahora, sólo a través de los Verdaderos Padres.

Como Dios es invisible e intangible, sus palabras nos llegan generalmente a través de sus mensajeros, representantes y mediadores. Por eso, siempre existe el peligro en ellos y en todos nosotros (si no estamos realmente en comunión con Dios) de hablar a la ligera en el "nombre de Dios", la arrogancia de creernos los únicos poseedores de la "verdad absoluta", y el peligro de mantener una actitud de exclusivismo, triunfalismo y superioridad, que busca la conversión, subyugación y sumisión de todos los demás. Esa actitud puede ser beneficiosa en las campañas evangelistas para ganar miembros, pero puede llegar a ser una tendencia muy peligrosa para el futuro. Fue precisamente esa actitud de superioridad, menosprecio e intolerancia la que históricamente fue responsable de muchas persecuciones, de la inquisición y de las desafortunadas guerras religiosas, en las que ambas partes se mataban creyendo que estaban defendiendo la verdadera fe y que Dios estaba de su lado.

La diferencia entre una persona de fuertes convicciones y un fanático, es que el de fuertes convicciones sería capaz de dejarse matar por guardarlas, el fanático, sería capaz de matar a otro por imponerlas.

En una reciente investigación, el Dr. Frank Kaufmann señala que el resultado de la "Guerra de los 30 Años" iniciada por motivos religiosos en Europa en el Siglo XVII supuso el exterminio del 20% de la población, comparado con la Segunda Guerra Mundial que supuso el exterminio de un 3% de la población.

Ultimamente he estado pensando que unos de los dolores más grandes en el corazón de Dios se debe a que siendo como es invisible e intangible, tanto aquí como en el Mundo Espiritual, aquellos que le representan y hablan en su nombre (incluyendo incluso al Mesías) son siempre limitados para expresar la totalidad de su amor y sabiduría; y lo que es peor, también pueden hacer mucho daño si llegan a mal interpretar esa voluntad y sabiduría divina.

Dios en su sabiduría y prudencia no pone "todos sus huevos en una sola canasta". Si no entendemos esto, y si no desarrollamos un corazón de amor universal y de verdadera unificación, vamos a correr el peligro de acabar creyendo que la salvación consiste en la "cristianización", "Islamización", "moonificación" “etc” del mundo, en lugar de buscar la unificación de la humanidad bajo los principios del verdadero amor de Dios a través de la apreciación, el reconocimiento y la búsqueda de todo lo bueno y original que de hecho ya existe y está presente en nosotros (sus hijos) como representantes de las diversas tradiciones y culturas.

Creo que cada uno de nosotros esta profundamente enraizado en su propia cultura, aún incluso para quienes vivimos la mayor parte de nuestra vida en varios países en contacto con diferentes culturas. Pedir a alguien que cambie su herencia cultural es como pedirle que cambie el color de sus ojos, de su piel o sus genes. ¿Que ha pasado con la belleza y el valor que existe en la diversidad de los miembros de la familia humana? La globalización y la unificación del mundo no significa, en mi opinión, la imposición de una determinada cultura o una "uniformización" para que nuestros caracteres, culturas, tradiciones y costumbres sean iguales.

En la propias palabras del Rev. Moon: "Como una nueva religión, no podemos salvar al mundo si permanecemos al nivel de una nacionalidad o una raza. Para salvar al mundo debemos trascender todas las barreras raciales del pasado; los coreanos solos no pueden salvar a todo el mundo ni tampoco los japoneses, norteamericanos o europeos. Hay un sólo Dios y un Cristo y nuestro lema es que la humanidad debe unirse. Ese es el curso natural de la historia." (Rev. Moon - God Depends On Us Alone - June 1, 1977 - Belvedere, New York - Translator - David Kim)

El fin último del Mesías es que todos nos unamos a Dios y a su amor. El es como el médico, el mediador, el pionero que abre el camino de llegar a ser un Padre Verdadero y la expresión y manifestación visible del Padre Celestial invisible, pero al final cada uno es responsable de encontrarse y unirse con Dios por sus propios esfuerzos. Eso es algo que ni Jesucristo ni el reverendo Moon pueden hacer por todos nosotros, ni siquiera aún por sus propios hijos directos. Como padres su deseo es y debe ser que sus hijos y seguidores sean mejores que ellos mismos. La tendencia histórica de admirar, adorar y divinizar las experiencias y las vidas de otros puede ser positiva y necesaria, pero es una limitación si al mismo tiempo desconocemos o ignoramos nuestra divinidad interior y nuestra profunda conexión con Dios. Por eso también Jesús predijo: "Él que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores harán…" (Juan 14:12). Así lo expresó el Rev. Moon:

"Quiero que cada uno de vosotros sea incluso mejor que yo. Que me sobrepase. Que no sólo me duplique; lleguen a ser superiores a mi. Las generaciones siguientes serán superiores a mi. Mucha gente piensa, "Solo el Padre puede hacer este trabajo. Nosotros no podemos hacerlo." Esa es la actitud equivocada. Podéis hacerlo mejor que yo, porque tenéis mucha ayuda de Dios. El mismo Dios que me ayuda a mi os ayuda a vosotros. Y tenéis un apoyo adicional --mi apoyo, el apoyo de los Padres Verdaderos y del movimiento. Estáis en una excelente posición." (God's Will and the World - Rev. Sun Myung Moon - The Providence and the Individual, Past and Present - February 22, 1981 Tarrytown, New York)

"Oro para que entre vosotros surja alguien que diga: "Padre, puedo heredar tu misión. Siento exactamente como tu sientes; soy otro Reverendo Moon. Déjamelo todo a mi." Mi oración es poder ver incluso una persona así que surja de entre vosotros. La mayor bendición, el mayor regalo que Dios podría darme, sería el ver esa persona. Esa persona diría: "Padre, no solo igualaré tu récord, lo superaré para que llegue la gloria y el Sábado para Dios y para ti" (God's Will and the World, p. 388-389)

"Quiero que vayan a lo largo del mundo que espera por vosotros con la convicción de que sois el mesías. Quiero que os presentéis con dignidad a vosotros mismos con esa clase de convicción y ese compromiso. ¿Dirá Dios? "¡No, no, no vosotros no sois el mesías!" ¿Se enfadará con vosotros?
Podéis pensar, "Nadie está tratando de salvar este mundo malo. Soy el único que está trabajando para revertir la corriente y estoy haciendo el trabajo de Dios. Dios necesita mucha gente como yo" Sin importar si eres hombre o mujer sois el mesías. Esa clase de personas crearán verdaderas familias unidas al ideal de Dios. Realmente sentís: "El Cielo y la Tierra me pertenecen y soy responsable por todo. Estoy definitivamente comprometido a llevar este mundo al trono de Dios, e incluso si muero voy a regresar en espíritu a cumplir esa responsabilidad. Nunca abandonaré."
(OUR FAMILY IN LIGHT OF THE DISPENSATION - March 6, 1977 - Belvedere, New York - Translator - Bo Hi Pak)

David Payer relata que en una ocasión el reverendo Moon les dijo: "No quiero que construyan monumentos para mí. Quiero que vosotros seáis el monumento vivo de mi trabajo"

"Todos estamos buscando el hombre ideal o la mujer ideal. Sin embargo, después de haber mirado a todas las personas del mundo, llegarás a la conclusión de que no hay ninguna persona que pueda ser verdaderamente un modelo para ti. Te darás cuenta de que aunque trates duramente de encontrar a una persona así, no encontrarás a nadie. Debes finalmente decidir que más bien tienes que encontrar tu modelo perfecto dentro de ti mismo. Entonces habrás comenzado la búsqueda de tu ser original. Cuando mires dentro de ti encontrarás algo de enorme valor que es como la Fuente, el Origen, Dios." (Un Profeta Habla Hoy. - Sección - Crecimiento Espiritual)

El reverendo Moon mantuvo por décadas ese "secreto mesiánico" y evitó hacer declaraciones directas en público sobre la misión que Jesucristo le encomendó. Su actitud fue muy cautelosa y siempre pidió primero a quienes lo quisieran seguir en el difícil camino de la realización de la voluntad de Dios que estudiaran detenidamente sus enseñanzas y comprobaran la validez de su mensaje, e hizo especial énfasis en que oraran fervientemente y buscaran la confirmación y llegaran a la convicción y seguridad de que su mensaje viene de Dios.

Esto me recuerda la actitud que J. Krishnamurti tuvo al rechazar su papel de "mesías" que muchos de sus seguidores le impusieron y querían que él asumiese. En una ocasión les dijo:

"¿Importa realmente mucho [si soy o no el Mesías]? Como saben, esta es una de las preguntas que siempre me hacen en cada lugar a donde voy - Para mi, es irrelevante y fútil - La pregunta indica que quién la hace no tiene la capacidad de encontrar el mérito intrínseco de las ideas propuestas, sino que está más preocupado con el que las transmite. Mi temor es que se cultiva más y más una presunción, una presunción espiritual. Por eso, amigos, no se preocupen, pero traten de encontrar si lo que estoy diciendo es verdad. Al tratar de descubrir si lo que digo es verdad, os liberareis de toda autoridad, que puede ser algo pernicioso." (J. Krishnamurti - Auckland. NZ - 1 Apr 1934 - Q25)"

Y en esta misma dirección el Dr. Durst decía en la década de los ochenta a la prensa: "Somos un movimiento de principios y no de personalidades" (Dr. Moshe Durst - Presidente del Movimiento de la Unificación en EE.UU. en la década de los 80)

“HE CUMPLIDO MI MISION COMO SEÑOR DE LA SEGUNDA LLEGADA, SALVADOR Y PADRE VERDADERO”

Sin embargo, después de un enorme trabajo y esfuerzo por cumplir con el trabajo de la providencia divina para este tiempo, y ante la sorpresa de quienes le conocemos, ese silencio y cautela fue roto el 6 de julio de 1992, cuando en un discurso dado a los líderes de la Federación de Mujeres para la Paz Mundial en Seúl, Corea, públicamente declaró:

"... Yo he cumplido mi misión como el Señor de la Segunda Llegada, Salvador y Padre Verdadero. Yo proclamo esto en este lugar porque ha llegado el tiempo de hacerlo..."

Como sabemos, para poder hacer tal declaración, el Reverendo Moon tuvo que ir por un camino muy largo lleno de angustia, traiciones, dificultades y fracasos hasta llegar a ser victorioso en establecer, junto a su esposa, la posición de los Padres Verdaderos.

El día anterior a la bendición de 30.000 parejas, en ese mismo año de 1992, en Seúl, el 24 de agosto, y ante un gran auditorio internacional compuesto por lideres religiosos, políticos, científicos, académicos y periodistas, el Reverendo Moon sorprendió a los presentes cuando declaró nuevamente que él y su esposa habían sido escogidos por Dios para ser los Padres Verdaderos de la humanidad y que habían cumplido con éxito su misión.

El 29 de enero del 2001, en un discurso público en el Hotel Hilton de Nueva York dijo:

"He hecho realmente lo mejor a mi alcance para cumplir la misión de los Padres Verdaderos. No presté la más mínima atención a mi bienestar o posición social. Ni siquiera construir una iglesia fue mi meta. Yo tenía una única meta: recorrer todo el camino para liberar el corazón de Dios del dolor y ayudarlo a realizar Su deseo. En otras palabras, tuve que dedicarme totalmente a liberar a Dios de la agonía, a establecerlo como el Dios del universo y a establecer el fundamento para que la humanidad lo sirviera como el Rey del Cosmos.

¿Piensan Uds. que esta es una tarea fácil? Tuve que hacer que Satán se rindiera tanto en el Cielo como en la Tierra. Tuve que derrumbar todos los muros e incluso llevar el infierno a su fin. No podemos liberar el corazón de Dios mediante el amor verdadero a menos que preparemos a toda la gente de la Tierra y del mundo espiritual para recibir con libertad la bendición de Dios. Satán tiene que reconocer oficialmente esta tarea, y debe proceder de acuerdo con la ley del universo. Satán ha disfrutado ese poder de dominio sobre las naciones del mundo. Por lo tanto, hemos recibido el desafío de establecer condiciones mediante las cuales se logren victorias que trasciendan las naciones y al mundo mismo."
(El Reino de los Cielos: ¿Quién entrará y como irán ahí?- SUN MYUNG MOON - 29-1-2001)

Todavía más sorprendentes son las recientes declaraciones que el Reverendo Moon pidió publicar en el mes de julio de 2002 en los diarios alrededor del mundo, en un documento titulado: “Una Nube de Testigos - Los Santos testifican de los Verdaderos Padres” en el que Jesucristo, Mahoma, Buda, Confucio y otros santos participan en una “Ceremonia en el Mundo Espiritual para la adopción y proclamación de la siguiente resolución escrita:

  • Resolvemos y proclamamos que Dios es el Padre de toda la humanidad.
  • Resolvemos y proclamamos que el reverendo Sun Myung Moon es el Salvador, Mesías, Señor de la Segunda Llegada y Verdadero Padre de toda la humanidad.
  • Resolvemos y proclamamos que el Principio de la Unificación es un mensaje de paz para la salvación de la humanidad y el evangelio de la Era del Testamento Completo.
  • Resolvemos y proclamamos que lograremos la unificación pacífica del cosmos “viviendo por los demás” y transcendiendo la religión, la nacionalidad y la raza, mediante un verdadero amor.
  • Los representantes de las cinco grandes religiones resolvemos y proclamamos que iremos adelante en armonía y unidad para lograr la nación de Dios y la paz del mundo, siguiendo a los Verdaderos Padres.

Esto ha sido resuelto y proclamado por Jesucristo, el principal representante del grupo de representantes de las cinco grandes religiones: Cristianismo, Confucionismo, Budismo, Islam e Hinduismo, en el mediodía del 25 de diciembre del 2001.” (Esta resolución fue recibida por la Sra. Young Soon Kim, entre el 19 y el 27 de diciembre del 2001.)

El impacto más grande de este mensaje recibido desde el Mundo Espiritual es que confronta y desafía a los líderes religiosos de la actualidad a verificar y pronunciarse sobre la validez de esa proclamación que se origina de los propios fundadores de esas mismas religiones que dichos lideres dicen representar.

MISION DE LOS PADRES VERDADEROS

¿Cual es, entonces, la misión que el reverendo Moon cree que está realizando con éxito? y ¿a qué se refiere cuando él habla de los "Padres Verdaderos" como sinónimo de "Mesías"?

Si en pocas palabras tuviera que resumir el aporte del reverendo Moon a la obra de la restauración, como él la denomina, yo personalmente resaltaría lo siguiente:

Hasta este momento todos los grandes Santos, profetas, y hombres de Dios en las distintas tradiciones nos han dado un ejemplo de grandes virtudes y nos han abierto y mostrado un camino hacia la perfección individual y la comunión mística del alma con Dios. Personalmente, me gusta la forma como Santa Teresa de Avila refiriéndose a San Agustín, nos lo cuenta: "buscó a Dios en todas partes y al final acabó encontrándolo dentro de si mismo". El reverendo Moon nos anima también a recorrer ese mismo camino de perfección personal e individual. Sin embargo, el elemento que él enfatiza es que el tiempo ha llegado para que esa unión mística se realice ahora como pareja, el marido y la esposa juntos ante Dios para restaurar y establecer ese amor original y auténtico, que se perdió desafortunadamente en el principio con la caída de la primera pareja humana. Es así como finalmente recuperaremos esos dones preternaturales y esa gracia que nos permitirá realizar de nuevo el paraíso terrenal perdido, ese reino y goce del amor divino y permanente que Dios planeó para cada pareja y familia desde la creación del mundo.


La realización de este ideal eterno e incambiable de Dios es la esencia de las enseñanzas religiosas del Reverendo Moon, como muy bien se expresan en este resumen extraído del New World Enciclopedia:

“Dios es invisible y sin forma. Dios no puede ser visto incluso cuando entramos en el mundo espiritual.

Para poder relacionarse completamente con su amado compañero-objeto del verdadero amor de Dios (que son los seres humanos) Dios necesita manifestarse en una forma. Dios busca manifestarse completamente por medio del hombre original y la mujer original. Los humanos simbolizan el mundo espiritual y mundo físico puestos juntos en armonía.

Los antepasados originales tenían la misión de madurar, establecer una relación eterna de amor verdadero por medio de un matrimonio sagrado con la bendición de Dios, después del cual no sólo sus hijos sino también sus futuros descendientes por generaciones vivirían siempre como la auto-encarnación de Dios, ambos varón y mujer, heredando la naturaleza y atributos de Dios generación tras generación.

Una vez que los antepasados originales se convirtiesen en las formas visibles de Dios, Dios moraría en sus corazones y reinaría desde su interior sobre todo lo externo, el mundo físico y el mundo espiritual. En otras palabras, Dios habría gobernado todos los mundos desde el interior del amor humano, primero por medio de los antepasados originales humanos y a medida que la población naturalmente se expandiese, por medio de todas las personas. Juntos crearíamos el reino de paz y armonía de Dios en todos los niveles. Todos los más de seis mil millones de personas que vivimos hoy expresarían la forma visible y la manifestación de Dios.

Este plan se vino abajo debido a lo que en términos religiosos denominamos “la Caída Humana”. La “Caída” nos arrastró a una condición de ignorancia, haciéndonos insensibles a Dios y a nuestra esencial y verdadera naturaleza. En general no podemos escuchar, ver o sentir la presencia de Dios y no podemos acceder en una forma liberada a nuestra propia naturaleza original (divina).

Dios no impidió o interfirió con la “Caída” por su oposición a violar las condiciones que hacen posible el amor, especialmente la libre voluntad humana. Dios voluntariamente o Su propia libre voluntad le compromete a Si Mismo a proteger la perfección de Sus propias reglas y principios, para garantizar que el amor surgirá.

La historia es el periodo de la auto-restricción de Dios. Aunque Dios es Todopoderoso y Omnisciente, El decide obligarse a un curso exacto y preciso, aplicando en forma omnipresente los principios de la “restauración". Esos principios son el único camino para restablecer las condiciones de lograr con éxito el propósito de la creación. La providencia de la restauración organizada por Dios NO es hecha al azar. No puede desviarse ni un ápice si es que va a garantizar el florecimiento completo del amor y la libertad perfecta.

Para tener éxito con el propósito original (y único) de la creación Dios hace una sola cosa en la historia, busca crear desde la propia raza humana una pareja que cumpla con el propósito original de la creación, la responsabilidad que originalmente fue dada a Adán y Eva. Esta pareja madura para transmitir el “linaje de Dios”, el cual puede expandirse a través de ellos a los más de seis mil millones de personas que viven en el mundo hoy.

Jesucristo vino con esta misión "Adámica". Jesús llevó a cabo sus responsabilidades perfectamente, pero no recibió la necesaria protección y apoyo de entre aquellos preparados para recibirle. Esto dejó a Jesucristo expuesto a las fuerzas del mal que destruyeron su cuerpo físico a una edad joven impidiendo así a Jesucristo el realizar su misión primaria, es decir perfeccionar a una esposa Mesiánica, y con ella convertirse en la pareja en la cual Dios mismo moraría y a través de la cual se transmitiría el “linaje” de Dios. Jesucristo manifiesta perfectamente al Dios vivo encarnado, pero sólo en su lado masculino. Ningún “linaje” proviene de la “mitad de la pareja”. La perfección de Jesucristo, su encarnación completa y su victoria absoluta sobre la cruz y la muerte da salvación a los individuos, pero deja sin inicio todo el importante propósito del linaje (del cual se deriva el Reino de Dios).

El Reverendo Moon afirma que su pareja manifiesta a Dios con éxito de acuerdo al propósito de la creación. Tal afirmación sólo puede ser verificada o desacreditada con certeza por medio de la oración, es un asunto de fe”.

Si por la caída de nuestros antepasados Adán y Eva perdimos a nuestros primeros padres que no llegaron a ser los padres verdaderos, aquí está la razón por la cual el reverendo Moon insiste tanto en ese ideal del "Verdadero Amor" y de "Padres Verdaderos" como la misión que él tiene que cumplir, abriendo el camino para que cada hombre y mujer puedan restaurar el amor original perdido, convertirnos en un verdadero marido y esposa ante Dios, y finalmente llegar a ser Padres Verdaderos nosotros mismos. Esa es la meta y el propósito por el que Dios nos creó como hombre y mujer a su imagen y semejanza.

En el evangelio de Mateo 19:4-7 Jesucristo hace referencia a eso cuando nos dice: “¿No han leído que el Creador en el principio, los hizo hombre y mujer, y dijo: El hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá con su mujer, y serán los dos uno solo? De manera que ya no son dos, sino uno solo. Pues bien, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre." En otras palabras, Jesucristo nos está diciendo que, antes que la Iglesia o cualquier otra institución, el matrimonio es la primera institución que Dios creó en el Jardín de Edén, y que por tanto, el matrimonio es en sí mismo el cumplimiento del propósito de la creación, ya que hombre y mujer forman la imagen de Dios, y podemos reflejar plenamente Su Naturaleza sólo como una pareja…

Cuando dos se hacen una sola carne, significa que Dios consagró la santidad de unión sexual. La unión del acto conyugal debería tener una dimensión mística y sagrada, ya que es la unión íntima entre el marido y la esposa con Dios para disfrutar y expresar el amor eterno que El originalmente diseñó. Dios está presente como la tercera persona. El es la unión, y los tres se convierten en uno, como un reflejo de la Santa Trinidad. Mediante esta santa unión, Dios, el creador de la humanidad, transmite Su amor a la toda la raza humana.

¿Con quien finalmente vamos a experimentar y compartir la intimidad de nuestro ser día a día en un eterno para siempre? Obviamente dicha persona será nuestro esposo o esposa y por supuesto esa unión incluye el espíritu de Dios que se fundirá con cada pareja en el disfrute de ese matrimonio y amor sexual bendecido. A pesar de nuestro amor, gratitud y admiración por Jesucristo u otros hombres y mujeres extraordinarios, ellos no son las personas con quien (de acuerdo con el propósito original de la creación) estamos destinados a fundirnos y llegar a ser dos en una sola carne. Debido a que Dios no tiene un cuerpo ni brazos para abrazarnos y al igual que nuestra mente es invisible e intangible (aquí o en el mundo espiritual) nuestro esposo o esposa es quien se convierte en el rostro de Dios y sus abrazos y su amor son la expresión tangible y substancial del abrazo y el amor de Dios.

Como sabemos, la "caída" o "pecado original" que ocurre en los mismos albores de la historia humana, desvió y separó del ideal divino a nuestros antepasados originales, y lo que se corrompió y degradó fue precisamente eso: el "amor" y más concretamente el amor conyugal. Ese "amor conyugal" nunca llegó a ser esa experiencia mística, sagrada y divina, ese encuentro simultaneo con Dios y con el amado, como estaba supuesta a ser. Desafortunadamente se transformó o convirtió en un pobre substituto o imitación de lo que realmente debería de realizarse, específicamente, la comunión entre el marido, la esposa y Dios; la experiencia suprema que sería más poderosa, excelsa y sublime que la oración o cualquier otra actividad espiritual o religiosa.

La virginidad consagrada y el celibato permanente como camino de perfección, ha sido una práctica común en el cristianismo y otras religiones hasta ahora a causa de que el amor conyugal necesitaba ser restablecido al nivel que Dios quería ver originalmente, de no haber ocurrido la caída. Cuando esto ocurra se terminará la necesidad del celibato consagrado.

En un mundo donde el matrimonio esta instituido propiamente, la felicidad se extenderá desde la pareja, cuya unión en el acto del amor debería tener como ya hemos mencionado esa dimensión espiritual, mística y sagrada, creando familias centradas en Dios, comunidades, naciones y un mundo de libertad, paz, unificación y armonía.

Después de analizar este problema por casi 30 años, mi conclusión coincide con el Rev. Moon en resaltar que el día que todas las personas comprendan, ya desde su adolescencia, el valor fundamental, sagrado y maravilloso del amor, y puedan por su propia decisión libre, en forma natural y voluntaria mantener su virginidad y pureza hasta el día de su matrimonio, y luego guardar una fidelidad permanente a su pareja, ese día, existirá una firme y concreta esperanza de poder resolver gradualmente todos los otros incontables problemas humanos, ya que este problema del mal uso del amor, como el agujero en la taza, es el problema fundamental y el más difícil de resolver.

Personalmente, he hecho una promesa a Dios y he asumido el compromiso de dedicar mí vida, tanto en este mundo como en el próximo, para contribuir a esta gloriosa meta, porque me he dado cuenta del valor místico y sagrado que tiene el verdadero amor entre marido y esposa en unión con Dios, así como también de la tragedia que supone la destrucción o contaminación de dicho amor. Esta clase de tragedia continúa ocurriendo día a día en este mundo y es así como desafortunadamente nos separamos del ideal divino, matamos el amor, y dañamos la relación con Dios en nosotros mismos. Por lo tanto, el acto de "la caída humana" sigue repitiéndose en la actualidad y no sólo se refiere exclusivamente al incidente concreto (o al mito para algunos) que supuestamente sucedió en nuestros orígenes.

El Rev. Moon enseña que Jesús y el Espíritu Santo son los Padres Verdaderos del renacimiento espiritual. El término verdaderos padres o Mesías, cuando es usado por los Unificacionistas, indica que Jesús ungió al Rev. y a la Señora Moon como los Padres Verdaderos de la Humanidad para completar el trabajo del Segundo Advenimiento estableciendo familias verdaderas dentro de todas las confesiones, como el lugar de la morada de Dios.

LA BENDICION ORIGINAL DE DIOS A LAS FAMILIAS

En conclusión: ¿Qué clase de llamado le hizo Jesucristo al reverendo Moon y a su esposa?

Traer la bendición original de Dios a las familias. Él los ha llamado para que trajeran la familia de vuelta a Dios. El Reverendo Moon no fue llamado para que alguien le siga o para que se una a su Iglesia; él no fue llamado para reemplazar a su sacerdote o a su pastor o ministro. Él fue llamado para traer la bendición de Dios a la familia. Eso va a traer también una bendición a su iglesia y a su comunidad.

Por eso es importante clarificar que el Rev. Moon no tiene ninguna intención de crear una nueva iglesia o religión, como el mismo expresó en su discurso - El Amor Verdadero de Dios y la Liberación de las Relaciones entre el Cielo la Tierra y la Humanidad - dado en el Gimnasio Olímpico Jamsil, Seúl - Corea, el 6 de febrero de 2003: "Conocí la verdad de Dios cuando todavía era joven, y yo no quería crear otra secta o denominación. El Cristianismo, que era la religión central de la Providencia de Dios, no aceptó mis enseñanzas sobre la voluntad del Cielo, y fue por esa razón que tenía que formar una nueva organización: "La Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo Mundial" Era una asociación, no otra secta o denominación. Pero aunque el mundo cristiano continuó negándola, persiguiéndola, etiquetándola como herética y dándonos la espalda; cuando nuestro movimiento comenzó a crecer y a hacerse más grande, el mundo empezó a llamarnos la "Iglesia de la Unificación", en lugar de usar el título oficial largo. Es así cómo llegamos a ser la "Iglesia de la Unificación".

En una entrevista realizada el 3 de febrero de 1977 en Nueva York, contenidas en el capítulo VI del libro de Frederick Sontag "SUN MYUNG MOON Y LA IGLESIA DE LA UNIFICACIÓN - Una investigación exhaustiva del hombre y el movimiento" se reitera de nuevo este punto:
“Existe una diferencia fundamental entre las Iglesias existentes y la Iglesia de la Unificación. La nuestra no es una denominación religiosa, sino un movimiento de Unificación. Por lo tanto este movimiento no declinará en su celo revolucionario o en su tarea pionera hasta que la meta definitiva de establecer el Reino de Dios aquí en la Tierra se haya logrado materialmente y Dios pueda experimentar gran consuelo y alegría después de seis mil años bíblicos de sufrimiento. Nosotros no podríamos convertirnos simplemente en una iglesia institucionalizada ya establecida. Este es realmente un movimiento, y no se aquietará hasta que el movimiento no sea más necesario”.

En una proclamación hecha el 20 de julio de 1997, que el Rev. Moon pidió publicar en los diarios de todo el mundo, expresaba: "La era de la religión y la salvación individual por lo tanto está pasando y la era de la salvación de la familia ha comenzado. Por esa razón, la Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo Mundial (Iglesia de la Unificación) dará nacimiento a una organización mucho más amplia, NO-DENOMINACIONAL y enfocada en la familia: la Federación de Familias para la Paz y la Unificación Mundial."

El Rev. Moon reitera de nuevo en su discurso El Mesías y los Padres Verdaderos el 27 de enero de 2004 en el Hotel Shilla de Seúl, Corea: “Respetados invitados, en 1996 mi esposa y yo declaramos el final de la Iglesia de la Unificación y le dimos un nuevo comienzo como la Federación de Familias para la Paz Mundial y Unificación para poder realizar el mandamiento celestial de construir un mundo de paz sobre la tierra. La voluntad del Cielo reside en la paz humana enraizada en familias verdaderas, no en el progreso de ninguna iglesia particular o religión”.

“… La razón por la que hace 10 años puse fin a la Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo Mundial e hice el logotipo de la Federación de Familias por la Paz y la Unificación Mundial es porque había llegado el tiempo de llamar a los pueblos de todas las distintas creencias a recibir la Santa Bendición.” (La Providencia de Dios para establecer un Mundo Trascendiendo las Religiones y las Nacionalidades basado en los Valores Absolutos del Verdadero Amor - Rev. Sun Myung Moon - Gira por cuatro ciudades en USA - Nueva York, Washington D.C., Chicago, Los Angeles - 26–30 de Octubre de 2004)

La obra del reverendo Sun Myung Moon y su esposa, se ha caracterizado por el énfasis en el matrimonio y la familia como punto central de la experiencia del amor divino. Ellos enseñan que el amor de Dios desea expresarse y permanecer en la familia. Las relaciones entre marido y esposa, padres e hijos, y hermanos y hermanas deben caracterizarse por un amor altruista y duradero. Si recuperamos el ideal de la familia podremos finalmente conseguir la paz mundial. Por esta razón, para enfatizar lo sagrado del matrimonio, a la ceremonia matrimonial la denominan la Ceremonia de la Bendición.

Estas son las razones que motivaron al reverendo Moon y su señora durante los pasados 40 años a dar la bendición literalmente a cientos de miles de parejas. Ellos se han sentido llamados por Jesucristo a esta misión y nosotros creemos que tienen la autoridad, dada por Dios, para realizar esos eventos. Desde el año 1992 esa bendición está ahora abierta a todas las parejas de cada rincón del globo - de cada religión, raza, nacionalidad, y cultura- para animarles a practicar un amor auténtico como modo de vida, enfatizando la pureza antes del matrimonio, la "fidelidad sexual absoluta" dentro del matrimonio, y la naturaleza eterna del amor. Son eventos únicos en el mundo que reúnen a esposos y esposas de todas las distintas creencias religiosas con el propósito de voluntariamente renovar y reafirmar sus votos. Afirma los ideales de todas las religiones.

El Arzobispo Católico Emmanuel Milingo declaraba el 26 de Mayo del 2001 acerca de la Bendición: "El mismo Dios vivo que me ha guiado a una vida de servicio a Su Iglesia y Su pueblo, me ha guiado ahora a trabajar con los honorables Revdo. y Sra. Moon. No me estoy uniendo a la iglesia del Revdo. Moon, pues su trabajo no es para ninguna iglesia, nación o raza en particular. Su trabajo es romper las barreras entre todas las razas, naciones y credos y realizar el Reino de Cielos en la Tierra. Recé a Jesús, y el Señor en persona me ha mostrado que Su reino debe establecerse mediante el corazón y las manos del ser humano, y debe estar basado en el verdadero amor y en verdaderas familias. Él ha ungido este ministerio y ha confirmado la rectitud de mi camino. Le doy gracias a Dios por la visión y el ejemplo del Revdo. y la Sra. Moon, y juro trabajar con hombres y mujeres de todos los credos para realizar el ideal de Dios de un mundo de paz, felicidad y amor que es la misión última de toda religión...."

Gandhi, Martin Luther King y la Madre Teresa de Calcuta han inspirado a millones de personas a participar activamente en las nobles causas que ellos promovieron. Esta dedicación se dio y se da sin que la gente necesariamente profese los credos religiosos particulares de tales figuras universalmente reconocidas. Del mismo modo, el reverendo Moon y su Señora impulsan hoy un movimiento por la fidelidad y la pureza para establecer familias verdaderas y la paz en el mundo.

¿Por qué entonces tantas críticas y oposición a la obra del Rev. Moon?

Supongamos que un líder religioso judío, musulmán o budista promoviera un evento a favor de la familia y la fidelidad conyugal, ¿nos opondríamos a su valioso y necesario esfuerzo por el simple hecho de que no es cristiano, o por que interpreta la Biblia en una forma distinta a la nuestra? ¿Seria esa una actitud correcta? Eso me recuerda las palabras pronunciadas por el sabio hindú Vivekananda en 1893 en Chicago, cuando participaba en el Parlamento de las Religiones del Mundo:

"La santidad, la pureza, y la caridad no son posesiones exclusivas de ninguna iglesia o religión en el mundo, y cada tradición religiosa ha generado hombres y mujeres del carácter más elevado. Ante esta innegable evidencia, si alguien sueña con la sobrevivencia exclusiva de su propia religión y en la destrucción de las demás, me compadezco de tal persona desde lo más hondo de mi corazón”.

Uno puede creer o no creer en el reverendo Moon, pero algo que sí debe quedar bien claro es la validez de los principios que él promueve. Aunque el reverendo Moon no fuese la persona que él dice ser que es, siempre vamos a mejorar por apoyar las nobles causas que él promueve y que nuestras conciencias reconocen como buenas. Pero si más adelante, ya sea aquí o en el mundo espiritual después de nuestra muerte, descubrimos que el reverendo Moon es realmente la persona que él proclama ser, nuestra actitud prudente nos ha beneficiado doblemente, primero, por participar en algo bueno y justo, independientemente de quien lo sugiere, y segundo, porque lo hicimos en el momento oportuno apoyando la voluntad de Dios de "seguir a aquel que El nos ha enviado".
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Este ensayo, aunque expone y hace referencia a las enseñanzas del Reverendo Sun Myung Moon, no representa ni debe considerarse una publicación oficial del Movimiento de Unificación. La completa responsabilidad por el contenido de la presente obra, recae exclusivamente en el autor. Para mayor información o correspondencia con el autor, por favor escribir a:
Jesus Gonzalez - jegonzal2001@yahoo.es

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Autor y educador español (1952 - ) felizmente casado con Teresa Chávez, dos hijos varones. Datos biográficos en: http://jesus-gonzalez-losada.blogspot.com/ - Magíster en Matrimonio y Familia por la Universidad de Navarra. - Director en Uruguay de la Fundación Educativa para la Paz - Autor de varios libros y ensayos publicados en distintos medios